lunes, 14 de octubre de 2013

TRES NUEVOS BEATOS MÁRTIRES HIJARANOS

El pasado domingo 13 de octubre en Tarragona, tuvo lugar la Beatificación de gran cantidad mártires españoles, más de 500 hombres y mujeres que derramaron su sangre por confesar su fe en nuestro Señor Jesucristo. Entre ellos hay tres hijaranos, los cuales pertenecieron a la Orden de la Merced. Es para Híjar motivo de gran alegría que a los tres beatos con los que ya contamos, se sumen otros tres.

A continuación presentamos una breve reseña de cada uno de ellos.

BEATO MARIANO PINA TURÓN



Nació el 13 de abril de 1867, de Antonio y Antonia, en Híjar, siendo bautizado al día siguiente. Aprendió de la familia devoción, piedad, laboriosidad, afición a las lecturas edificantes. A los veintiún años ingresó a la Orden de la Merced, vistiendo el hábito blanco el 19 de diciembre de 1888. Emitió los votos solemnes el 24 de diciembre de 1892. Fue ordenado sacerdote el 19 de septiembre de 1896. El 8 de agosto de 1936 sufrió el martirio. Sus restos fueron llevados a El Olivar el 5 de noviembre de 1938.

BEATO PEDRO ESTEBAN HERNÁNDEZ



Nació en Híjar, el 27 de junio de 1869, de Isidro y María, familia de los Sidricos, que lo bautizaron al día siguiente. Ingresó de veinte años en El Olivar. Fue hermano laico. Vistió el hábito el 19 de abril de 1890. Profesó los votos temporales el 27 de abril de 1891 y los solemnes el 27 de abril de 1894. Se dice de fray Pedro que era observante, humilde, obediente, trabajador, puntual en el coro y los actos comunitarios, gustoso de lecturas espirituales, amante de las cosas de comunidad; que componía gravedad con jovialidad, afabilidad y respeto; que contagiaba alegría a cuantos le trataban. Sufrió el martirio en julio de 1936.

BEATO ANTONIO LAHOZ GAN



Nació en Híjar el 22 de octubre de 1858, de Antonio y Rafaela, en la casa de los Espinagueros, de buena posición económica. Fue llevado a la fuente bautismal al día siguiente de nacido. Un sobrino cuenta que ningún domingo faltaba al rosario de la Aurora, frecuentaba los sacramentos, cantaba en el coro parroquial, llevaba una vida muy retirada y recogida. Ingresó cuarentón en El Olivar, previa la dispensa de edad, vistiendo el hábito el 14 de abril de 1903. Profesó los votos simples el 27 de abril de 1904 y los votos solemnes el 28 de julio de 1907. Sufrió el martirio a primeros del mes de septiembre de 1936.